La cocina es mucho más que una zona de trabajo, es un espacio en el que recibir y convivir. En Aytosa Studio diseñamos cocinas que además de adaptarse al estilo de vida de cada usuario, cuentan con la calidad y la fiabilidad de Santos.
Los muebles columna, por ejemplo, son capaces de ocultar aquello que guardan en su interior. Con ello, consiguen mimetizarse con la pared y, cuando la cocina no está siendo utilizada, pasa a adoptar formas propias de otras estancias como podrían ser el salón o el estudio.
Qué características debe ser tu nueva cocina
El mobiliario de Santos cuenta con un cuidado diseño interior y exterior, pero también es sinónimo de calidad, resistencia, ergonomía y funcionalidad. A la hora de enfrentarnos ante cualquier nuevo proyecto, detectamos las necesidades de trabajo, almacenamiento y organización de quien confía en nosotros para el diseño de su nueva cocina. De este modo, somos capaces de ofrecer las máximas prestaciones adaptándonos a cualquier espacio.
En Aytosa Studio, somos capaces de estratificar el espacio y con ello mejoramos las posibilidades de almacenamiento. Además, de garantizar la calidad de los materiales con los que hacemos realidad cada proyecto, también lo hacemos con otras prestaciones como la suavidad de la rodadura, la amortiguación del cierre, la capacidad de carga, etc. Es decir, cuidamos hasta el más mínimo detalle. Por ejemplo, es fundamental sellar correctamente la unión entre canto y superficie para conseguir resistencia a factores como la humedad y el calor.
Conseguir un resultado fiable en el tiempo es, por tanto, una máxima que siempre tenemos presente en cada nuevo proyecto. Para poder hacerlo, medimos parámetros como el número de ciclos de apertura y cierre de todas las partes móviles, la resistencia de las partes metálicas a la corrosión, la resistencia de carga de los estantes, las correderas, las bisagras, etc. Por todo ello, podemos ofrecer una garantía de cinco años en todas nuestras cocinas.
Cocinas de diseño con los mejores acabados
En Aytosa conseguimos resultados únicos con diseños vivos, gracias a nuestros acabados. Estos cuentan con un toque exclusivo y diferencial resultado de adherir finas láminas de madera a tableros. Así, se crean piezas constructivas idóneas para la cocina, ya que evitan problemas propios de la madera maciza (expansión y contracción). Todas las chapas que se utilizan para conformar estos rechapados se obtienen de madera de calidad procedente de bosques gestionados de manera sostenible, por ello cuentan con certificación PEFC.
La chapa natural es un material más delicado que el estratificado o el laminado. Para protegerlos del desgaste propio del uso diario, se cubren con barniz. Es muy importante tratarlos adecuadamente para evitar daños que son propios de una cocina, como son los golpes, el calor, el uso de productos de limpieza agresivos o las infiltraciones.
Por otro lado, encontramos los acabados estratificados. Este es un material perfecto para frentes, costados o paneles decorativos. Es fácil de limpiar y muy resistente. Es una de las soluciones más extendidas y preferidas por los usuarios por sus características y por la amplia variedad de diseños disponibles. Para superficies de trabajo es fácil que se considere como la mejor solución para las superficies de trabajo, ya que aporta mayor resistencia a golpes, ralladuras, humedad,… En definitiva, al desgaste del uso diario, algo imprescindible si queremos que nuestra cocina nos acompañe durante muchos años.
Además de los anteriores, encontramos los laminados con acabado madera y pétreo, que son capaces de reproducir con exactitud cada detalle de la madera natural o los minerales naturales. En el caso del primero, imita perfectamente la textura y el aspecto, incluso es capaz de reproducir sus irregularidades e imperfecciones que se perciben a través de la vista y el tacto. Con los acabados pétreos, como Mármol Gris o el Ceppo di Gré transmiten fielmente las características de los minerales originales.
Para terminar, los laminados LAH son consecuencia de la nanotecnología y las resinas acrílicas endurecidas. Además, ofrecen recubrimientos superficiales antihuella y con acabados supermate, con un tacto muy agradable y suave. Su uso es común no solo en encimeras, sino también para frentes. Así se permiten crear conjuntos monocolor con grandes resultados.