A la hora de diseñar la cocina de nuestros sueños son muchos los factores a tener en cuenta. Un buen diseño es fundamental, pero si hay algo que marcará la diferencia será la elección de los materiales. Un buen material hará que nuestra cocina se vea siempre perfecta a pesar del desgaste diario y prolongará su vida útil. Para ello, los laminados se convertirán en tus grandes aliados gracias a su variedad y resistencia.

Para los frentes, costados o paneles decorativos de la cocina, el estratificado es un material perfecto. Una de sus principales ventajas es que, además de ser fácil de limpiar, es muy resistente a rayaduras y golpes, lo que hace que sea muy duradero. Además, es una de las soluciones más extendidas y preferidas de los usuarios, no sólo por sus características, sino porque ofrece una amplia variedad de diseños disponibles. 

El laminado, por su parte, es un material que añade resistencia frente al desgaste que la cocina sufre en su día a día. La cocina es una estancia en la que los golpes, las rayaduras y la humedad es prácticamente inevitable por mucho cuidado que tengamos. Es por ello, que se convierte en la solución perfecta a la hora de elegir la que va a convertirse en nuestra superficie de trabajo. 

Acabados en madera y pétreo para los laminados

Los laminados con acabado reproducen a la perfección todos los detalles propios del aspecto y la textura de la madera. Tanto es así que son perceptibles a la vista y al tacto sus características irregularidades e imperfecciones. 

Esto mismo ocurre con los acabados pétreos, como son Ceppo di Gré o el Mármol gris, que reproducen con exactitud las características propias de los minerales originales. 

Diseños únicos y vivos para acabados en chapa de madera natural

Este tipo de acabados cuentan con un toque diferencial y exclusivo que es fruto de adherir finas láminas de madera a tableros, creando piezas constructivas para la cocina y que evitarán problemas que se asocian a la madera maciza como son la expansión y la contracción, ya que éstos afectarían a la estructura de los muebles. 

Para la elaboración de estos rechapados, todas las chapas que se utilizan se obtienen de maderas de una calidad excepcional que, tal y como acredita la certificación PEFC que posee la marca, tienen su origen en bosques gestionados sosteniblemente. 

Más delicada que el laminado o el estratificado es la chapa natural. Es fundamental tratar con especial cuidado a pesar de que se cubran con barnices que los protejan del uso diario. Siempre debemos tener especial cuidado para evitar daños a consecuencia de golpes, por el calor, el uso de productos de limpieza muy agresivos o por infiltraciones. 

Entre las últimas novedades que ha presentado Santos se encuentra una novedosa gama de encimeras laminadas. La principal característica que presentan es que se comportan mejor frente al desgaste diario propio del día a día de una cocina. Esto se consigue gracias a la elección de los materiales. Hemos de tener en cuenta que el laminado es más resistente frente a impactos en cantos o aristas que los materiales pétreos. A pesar de que cuenta con 1,2 centímetros de grosor, no se rompe con facilidad gracias a que cuenta con cierta flexibilidad. Además, si atendemos a criterios estéticos, su aspecto es muy similar al cuarzo o porcelánico, por lo que se convierten en encimeras altamente atractivas.