La luz es una necesidad básica del ser humano, la cual le permite desarrollar actividades con total normalidad y le aporta seguridad. A veces, no somos conscientes de lo importante que es aprovechar las posibilidades que nos proporciona la luz natural y cómo utilizar correctamente la artificial para disfrutar al máximo de sus ventajas y traducirlo en el máximo bienestar en el hogar.

El hogar es el centro de nuestras vidas, es ese sitio al que volver para refugiarnos, relajarnos y disfrutar del tiempo libre. Es por esto que necesitamos crear atmósferas adecuadas para desarrollar cualquier actividad de manera óptima y la luz afecta de manera directa en nuestras funciones vitales. Es decir, cualquier tarea que desarrollemos en casa se verá afectada por la luz. Una iluminación correcta, nos facilitará realizarlas cómodamente y sin esfuerzo.

Cómo afecta la iluminación a las casas

Hay varios factores que dependen de la iluminación, como es, por ejemplo, la capacidad que tiene de generar distintos ambientes o afectar sobre la dimensión real del espacio. En la planificación del proyecto es necesario tener en cuenta las costumbres de quienes habiten en ese espacio para obtener los mejores resultados. 

La iluminación en los proyectos de interiorismo

Cuando se pone en marcha un proyecto de estas características, se valoran cuestiones relacionadas con la distribución del espacio, cuáles son los materiales idóneos, el estilo que mejor define al cliente, etc. Pero, lo más importante es gestionar de manera adecuada la iluminación. Una iluminación bien definida, permite delimitar espacios, generar atmósferas, potenciar determinadas zonas, entre otras funciones. Además, una buena iluminación nos ayudará a sentirnos mejor ya que juega un papel fundamental en nuestro estado de ánimo,

La iluminación bien planteada afectará directamente a los colores elegidos, su intensidad y a la ubicación de la misma. Los resultados son ilimitados, por ello es fundamental contar con profesionales a la hora de enfrascarse en un proyecto de estas características. La luz artificial se planteará según las posibilidades que la luz natural de la que ya disponemos. 

Cómo afecta la luz a nuestra salud

La luz es un elemento que da seguridad al ser humano desde el inicio de su existencia. Es, por tanto, una necesidad básica intrínseca a nuestra naturaleza. La primera fuente de luz artificial que el ser humano quiso controlar y manipular en su propio beneficio fue el fuego. A pesar de que el concepto de escenografía se asocia al teatro, lo cierto es que ayuda a crear espacios con atmósferas diferenciadas que provoquen sensaciones distintas.

Una iluminación incorrecta puede tener consecuencias negativas para nuestra salud y esto se basa en datos demostrables. Por ejemplo, puede ocasionar fatiga ocular, provocar dolores de cabeza, accidentes en el hogar, cansancio e, incluso, aumentar los niveles de estrés, entre otras patologías. 

La regulación de nuestras funciones vitales se realiza de manera cíclica, es lo que se conoce como ritmos circadianos. En ella, incide directamente la luz. Su inicio, duración y finalización viene determinado por la luz natural. Si no proyectamos de manera correcta la iluminación artificial de un espacio podemos alterar estos ritmos y observar sus consecuencias negativas a corto plazo. Para poder llevar a cabo una vida más saludable, planificar una buena iluminación para nuestra casa será fundamental. Un proyecto profesional combinará a la perfección la iluminación natural con la artificial.