Llegó septiembre y con él la vuelta a la rutina. Para quienes aún se aferran a los últimos coletazos del verano, les traemos como disfrutar de unos helados sabrosos, cremosos y, lo más importante, totalmente caseros. Sólo tendrás que preocuparte de qué sabor elegirás, el resultado dejará sin palabras a tus comensales.

Quizás no lo creas por experiencias pasadas, pero después de leer el post de hoy, vas a conseguir hacer en casa un helado sin cristales de hielo y de una cremosidad muy especial. Todo ello sin necesidad de tener heladera, porque, aunque es cierto que facilitan el proceso de elaboración, no son imprescindibles. Para conseguir un resultado cremoso, lo importante es elegir correctamente los ingredientes. 

Qué ingredientes elegir para elaborar un buen helado casero

Para conseguir un helado cremoso hecho en casa es necesario utilizar ingredientes de textura más grasa como la nata, la leche de coco o el queso crema.De este modo, conseguiremos que la leche, el zumo y otros líquidos no se congelen y formen cristales de hielo. Cualquiera de estos tres ingredientes podrán convertirse en la base perfecta de nuestro helado casero. Además, si utilizamos leche de coco conseguiremos un delicioso helado casero vegano.

Para endulzar tu helado podrás utilizar azúcar, stevia o edulcorantes en polvo. Por lo tanto, no tendrás que renunciar a esta deliciosa tentación aunque ya estés cuidando la línea. La variedad de sabores es infinita, pero los tradicionales sabores de chocolate y vainilla te servirán de complemento perfecto para muchísimos postres. 

Para elegir el sabor de tu helado, debes tener en cuenta:

• Puedes utilizar extracto de vainilla o cualquier otro
• Puedes incluir complementos como chips de chocolate y galletas o frutos secos picados
• Frutas como fresas o cerezas, funcionan mejor si se introducen como puré para evitar cristales de hielo

Las posibilidades son infinitas, puedes añadir tus ingredientes en textura polvo como en el caso del cacao, líquida como en el del extracto de vainilla o en puré. Así podrás disfrutar de cremosos helados de chocolate, café, fresa, mango y un sinfín de ideas más. 

Cómo hacer helado casero cremoso a mano

El primer paso es verter la nata (la leche de coco o queso crema) en el bol en el que vamos a mezclar nuestros ingredientes. Montaremos la nata con varillas hasta que esta tenga una consistencia de crema batida, ni muy líquida, ni muy sólida. Para incorporar el resto de ingredientes utilizaremos una espátula y mezclaremos suavemente hasta conseguir homogeneidad. Tenemos que estar pendientes de no mezclarlos demasiado o sólo conseguiremos perder volumen. 

Para evitar la cristalización y ganar en cremosidad introduciremos la mezcla al congelador, 45 minutos después sacaremos las mezcla y la moveremos con unas varillas o cuchara.  Posteriormente, la volveremos a introducir al congelador durante unas dos horas o dos horas y media, y repetiremos el paso anterior. Al introducir la mezcla en el congelador, deberemos cubrir esta con frío. 

Para conseguir mejores resultados:

• Los ingredientes han de estar en frío antes de su utilización
• El bol, las varillas, etc, también deberán estar previamente en la nevera
• Si cuentas con batidora de mano o pie, utilizalá
• Guarda el recipiente para tu helado en el congelador hasta el momento en que vayas a verter la mezcla en él para congelar. 
• Procura que el recipiente sea poco profundo

Ahora sólo queda pensar por qué sabor quieres empezar y darle rienda suelta a la imaginación. Los resultados son espectaculares y su sencillez le convierten en la receta ideal para compartir con los más pequeños de la casa y animarles a probar diferentes frutas de una manera divertida, saludable y refrescante.

¡Bon appétit!