Poner en práctica o retomar hábitos de vida saludables para verte y sentirte mejor es sólo cuestión de empezar. La cuestión es ponerlos en prácticas con un propósito aún más profundo que perder peso comiendo alimentos bajos en calorías. En el post de hoy te damos todas las claves para lograr ponerlos en práctica de una manera consciente y mucho más fácil de lo que imaginas.

Tras las fiestas y ya envueltos en la vorágine del mes de enero, muchos de los propósitos que nos marcamos aún no los hemos puesto en marcha: ponernos a dieta, adelgazar, etc. Este es el primer error que cometemos, cuando afrontamos las navidades pensando en ponernos a dieta una vez terminen las comilonas, nos hará comer más si cabe aunque ya estemos saciados.

Cambiar nuestras costumbres por hábitos más saludables

La clave, por tanto, está en cambiar nuestros hábitos por otros más saludables, Esto no lo decimos nosotros, es aquello a lo que apelan quienes más saben en nutrición. La base de la educación nutricional se establece en aprender a comer sano y rico, ya que ambos conceptos no son incompatibles.De esta manera, nos ahorraremos el tener que comenzar dietas que nos ayuden a controlar nuestro peso cada pocos meses. 

Ser conscientes de cómo nos alimentamos

Alguna de aquellas prácticas con las que podemos poner en marcha este nuevo proyecto en nuestras vidas, es mantener un horario fijo de comidas, al menos mantener el de las comidas principales. Algo muy importante también es dar a estas comidas el tiempo que se merecen, comer y masticar despacio, mientras somos conscientes de lo que estamos comiendo. Por otro lado, es muy importante, lógicamente mantener una alimentación equilibrada en la que tengamos presentes las raciones de fruta y verdura recomendadas, los lácteos y carnes bajas en grasa, etc. Así como eliminar de nuestra día a día otros productos como podrían ser los refrescos. Del mismo modo, es muy importante prestar atención a cuál es nuestra relación con la comida, es decir cómo comemos y por qué comemos en determinadas ocasiones. En muchas ocasiones, las emociones están más presentes en nuestra forma de alimentarnos de lo que creemos. 

La constancia en la práctica de ejercicio es clave

Como decíamos, es fundamental desechar la idea de que ponemos en práctica estos hábitos con el único objetivo de bajar de peso, ya que cuando lo consigamos los abandonaremos y nos tocará volver a empezar. Estos nuevos hábitos saludables deben perdurar en el tiempo, convertirse en nuestro nuevo estilo de vida. 

Por ello, practicar deporte de manera constante será nuestro siguiente objetivo. Ejercicios cardiovasculares como el running, la natación, la bicicleta, el baile, etc, nos ayudarán no sólo a mantener nuestro peso a raya, sino a prevenir enfermedades como la diabetes tipo II, el colesterol o la hipertensión. Además, favorece nuestro sistema cardiorespiratorios, fortalece los huevos, ayuda a recuperar masa corporal, combate el estrés y la ansiedad (cada vez más presentes en nuestras vidas), nos ayuda a descansar mejor y mejora el autoestima.

Puedes elegir el deporte que más te guste y disfrutarlo al máximo, siempre contando con materiales adecuados al que elijas. Hemos de tener en cuenta que, por ejemplo, el calzado para montar en bicicleta, correr o bailar en una pista es muy distinto y elegirlo correctamente podrá ayudarnos a evitar futuras lesiones. Además, si vamos a poner en práctica por primera vez deportes como el running, tendremos que tener en cuenta que debemos comenzar por entrenamientos graduales. 

Mantener una buena alimentación en el tiempo

Para sostener en el tiempo una alimentación saludable, es muy importante que innovemos en la cocina y pongamos en práctica nuevas recetas. Comer siempre verduras al vapor, las típicas ensaladas, etc. es fácil que canse y aburra a partes iguales. Si nos ponemos a indagar, podremos encontrar recetas que combinan legumbres con frutas, semillas como la quinoa o el lino…. Hay muchas más posibilidades de las que nos podamos llegar a imaginar. 

Las combinaciones son infinitas y podrás ir innovando y adaptando todas ellas a tus gustos para cualquier comida del día, incluido el desayuno. Incluso podrás encontrar recetas para postres que te sorprenderán gratamente. Para ponerlo en práctica es importante tener a nuestro alcance los utensilios necesarios para las elaboraciones.

Por otro lado, algo que debemos combatir es la repetición o la falta de saciedad, ya que esto nos llevará a picar entre horas, saltarnos o sustituir comidas, etc. Comúnmente, saltarnos comidas es el resultado de la falsa creencia de que esto nos ayudará a bajar de peso de manera más rápida. 

Si nuestro objetivo, además de comer mejor, es bajar de peso, existen alimentos que favorecen la quema de grasas y que podemos empezar a incorporar a nuestra alimentación. Algunos de estos alimentos que pueden ayudarnos a quemar grasas son los siguientes:

  • El yogur: El calcio del yogur nos ayuda a metabolizar mejor la grasa y reducir la creación de nuevos depósitos de la misma. El truco está en consumirlo fuera de las comidas para aumentar sus propiedades.
  • El AOVE: Las grasas “buenas” ayudan a que el cuerpo elimine la grasa blanca. Esto hacer que la sustituyamos por grasa parda, la cual nos ayuda a quemar calorías ya que su función es mantener la temperatura corporal. 
  • Las lentejas: Además de ayudar a quemar grasa son ricas en hierro, vitamina B12 y B3.
  • Las nueces: 30 gramos de nueces al día durante 12 semanas reduce la grasa del abdomen. Además, son saciantes y ayudan a reducir nuestros niveles de glucosa. 5 nueces al día son suficientes para disfrutar de todos sus beneficios.
  • Las manzanas: Su piel incrementa la dosis de fibra y ácido ursólico. Esto implica que el proceso digestivo se ralentiza y aumenta su eficacia para extraer los nutrientes. Sin moverte, consumirás calorías.
  • El chocolate: Sí, has leído bien. Ahora puedes incluirlo en tu dieta diaria, sin remordimientos. Eso sí, para que sea beneficioso para tu organismo y te ayude a quemar grasa abdominal, debe tener al menos un 85% de cacao. Tómalo después de comer  y date el capricho.
  • Guacamole: Tritura y mezcla ¼ de cebolla tierna, 2 aguacates , zumo de lima, ¼ de tomate y cilantro. Para potenciar su efecto añade chile picante al gusto.
  • El brócoli: Ayuda a nuestro organismo a transformar los compuestos azufrados en sulforofano, una sustancia anticancerígena. Esta sustancia, a su vez, es la que nos ayuda a quemar grasa. El truco está en no hervirlo demasiado.
  • El limón: Al tener propiedades desintoxicantes sobre el hígado, ayuda a que este funcione de una manera más óptima y cumpla su misión de ayudarnos a digerir bien los alimentos y a quemar grasa.
  • La canela: Puedes sustituirla como sustituta del azúcar en el café. Ayuda a combatir la grasa menos saludable del organismo, baja la producción de insulina y los niveles de azúcar en sangre.
  • El tomate: Su color rojo se debe al licopeno, que estimula la producción del aminoácido carnitina, el cual favorece la combustión de grasa.
  • Las semillas de chía: Son ricas en fibra y Omega 3, el cual se relaciona con menor índice de masa corporal.

Para alcanzar el éxito, apóyate en profesionales

La fuerza de voluntad es imprescindible cuando decidimos cambiar nuestro estilo de vida y adquirir hábitos saludables o bajar de peso. Es importante aprender a decir que no a aquellos alimentos que no van a ayudarnos a alcanzar nuestro objetivo y porque debemos aprender a “sacar un hueco” para practicar algo de deporte.

En este sentido, la psicología será nuestra mejor aliada. En ella, podemos encontrar los trucos necesarios para alcanzar aquello que estamos persiguiendo. Algunos de estos trucos pueden ser habituarse a sesiones deportivas de una manera gradual, aprender a comer despacio, dejar de ir al supermercado con hambre, etc. Si nuestra salud está en juego y no nos vemos capaces de tomar este camino, la ayuda psicológica nos ayudará a tener la fuerza de voluntad suficiente gracias a un conjunto de acciones específicas para cada caso,

En definitiva, adquirir hábitos de vida saludables nos ayudará a vernos y sentirnos mucho mejor. Emprender este camino está en nuestra mano y, para ello, debemos de estar seguros y hacerlo de manera consciente para no sentirlo como una obligación. Disfrutar del proceso nos ayudará a alcanzar nuestro objetivo sin esfuerzo con una dieta sana, variada y equilibrada.