Cuando nos enfrentamos al fantástico reto de diseñar la cocina de nuestros sueños, en muchas ocasiones, tenemos muy claro en qué sentido queremos que vaya la línea estética, pero olvidamos aspectos tan importantes como puede ser elegir el tipo de electrodoméstico que mejor se va a adaptar a nuestras necesidades. En el post de hoy, te damos las claves para elegir el frigorífico perfecto para ti.

El frigorífico es uno de esos electrodomésticos imprescindibles en cualquier cocina hoy en día. Además, es muy importante tener en cuenta que siempre se mantiene conectado a la red eléctrica y su consumo es constante. Lo tenemos tan interiorizado que, en muchas ocasiones, ni siquiera nos paramos a pensar en todas las posibilidades que nos ofrece el mercado. Tipos de frigoríficos hay muchos y encontrar el que mejor se adapte a tus necesidades ayudará a que saques el máximo partido a la cocina de tus sueños. En este sentido, además de que encaje con el diseño debemos pensar en lo práctico y útil que nos resulte en nuestro día a día. 

Lo primero en lo que debemos pensar no es sólo en el espacio que disponemos para su ubicación, sino en la capacidad de almacenaje que vamos a necesitar tanto en la actualidad como a medio y largo plazo, para evitar tener que renovarlo innecesariamente antes de tiempo. Es decir, la primera cuestión que debemos resolver es cuántos miembros componen la unidad familiar y en segundo lugar cuál es su estilo de vida. Y es que, no necesitarán la misma capacidad una persona que siempre come fuera de casa y no tiene pensado aumentar la familia, que una familia numerosa que come en casa todos los días. Además de esto, es muy interesante tener en cuenta el tipo de cocina que se realiza en casa, es decir, no es lo mismo consumir diariamente producto fresco que, por ejemplo, llevar a cabo semanalmente el método batch cooking o tener que almacenar tuppers congelados.  

Una vez tenemos claro todo esto, llega el momento de analizar las opciones que nos ofrece el mercado en términos de tamaño, capacidad, prestaciones y diseño. 

Tipos de frigorífico disponibles para equipar tu cocina

“Side by side”, frigoríficos de una puerta y congelador independiente

En este caso, son frigoríficos, en principio, más económicos ya que su única funcionalidad es la de nevera. Es decir, no disponen de congelador. Toda su capacidad se destina a mantener los alimentos refrigerados y son útiles cuando buscamos almacenar alimentos frescos o ya preparados. 

El congelador, por su parte, es independiente. Disponer de un congelador separado es muy práctico para el caso de familias con muchos miembros, así como para quienes deciden guardar múltiples productos congelados. Hay diversos modelos y se pueden encontrar tanto en versión vertical, como horizontal. Por lo que se adaptan perfectamente a cualquier hogar. 

Estos electrodomésticos a priori independientes, suelen instalarse juntos. En este caso, la instalación se realiza mediante unas piezas que los unen y el resultado final es aparentemente el de un conjunto completo. Aunque, si las necesidades así lo requieren, también se pueden colocar por separado. 

Frigoríficos de dos puertas, congelador arriba y nevera abajo

En estos modelos, el congelador se encuentra separado de la nevera pero se integra en una única unidad. Son económicos, pierden capacidad para los alimentos frescos, pero cuentan con espacio para congelar para aquellos que utilizan esta funcionalidad pero no lo hacen en exceso. 

La puerta del congelador suele ser más pequeña que la de la nevera y son muy útiles cuando queremos tener más producto fresco que congelado, pero no necesitamos mucha capacidad. Su tamaño tiende a ser más reducido que el de los modelos combi y encaja bien en huecos reducidos. 

Frigoríficos combi

Sin duda, es el modelo que más podemos ver en las cocinas de nuestro país. Como su propio nombre indica, combinan nevera y congelador pero con una capacidad mayor que en el caso anterior. La parte del congelador habitualmente está dividida en cajones o estantes y la parte destinada a refrigerar también es más amplia. Son muy versátiles y nos permiten regular ambas unidades por separado a través del termostato. Su practicidad y capacidad, lo convierten en la elección ideal en muchos casos. 

Frigorífico americano

Este tipo de frigorífico cuenta con una gran capacidad de almacenaje y dispone de dos puertas verticales, una para la zona de congelado y otra para la nevera. Los modelos más recientes se presentan, incluso, con dos y cuatro puertas, lo que los hacen mucho más versátiles. Este, sin duda, sería un modelo muy práctico para familias con muchos miembros. 

Frigoríficos mini

Son los más utilizados en casa de veraneo o para singles. Son mucho más pequeños que los anteriores y, en ocasiones, incluyen un pequeño congelador en su parte superior al que se accede a través de la misma puerta del frigorífico. 

Otras características a tener en cuenta

Ahora que tenemos claro el uso que vamos a darle a nuestro frigorífico, debemos ser consecuentes, no sólo por un tema de espacio sino para cuidar nuestro bolsillo y, lo más importante, nuestro medio ambiente. Como hemos comentado, el frigorífico es un electrodoméstico que no se apaga nunca, por lo que su consumo eléctrico es constante. De ahí la necesidad de decantarnos por modelos más eficientes que alarguen al máximo su vida útil. Los más eficientes son los A, A+, A++ y A+++. A mayor eficiencia energética menos energía consumen y mayor será su vida útil. Además, mejor conservarán nuestros alimentos. 

Otro factor a tener en cuenta que nos hará la vida mucho más sencilla, son los avances tecnológicos de los que disponen cada vez más modelos. En términos de conservación, existen algunos que facilitan el mantenimientos de las propiedades de los alimentos durante más tiempo, lo que contribuye a una alimentación mucho más saludable. Por ejemplo, podemos destacar el sistema No frost, ya generalizado. Este, evita la formación de escarcha mediante una ventilación que reparte el frío homogéneamente. El sistema dual, optimiza aún más esto ya que diferencia entre compartimentos. Otro ejemplo en el terreno de los avances es el sistema de conservación antibacteriano. Para ello, algunos modelos cuentan con superficies que están preparadas para evitar que las bacterias proliferen. Incluso, hay modelos que cuentan con luz ultravioleta en su interior para atacar su posible aparición. Pero si hay algo que despunta es la conectividad, que permite enlazar nuestro frigorífico a otros dispositivos y controlar así desde su temperatura así como los productos que hay en su interior sin estar en casa. 

A la hora de incorporar estos elementos en el diseño final de nuestra cocina, contamos con dos sistemas para lograr un resultado final que se adapte a la perfección a las necesidades y gustos de nuestros clientes. Por un lado, el más clásico, es el de libre instalación. En él, los electrodomésticos se encuentran a la vista y su diseño se encuentra en armonía con el resto del mobiliario. Por otro lado, encontramos el sistema de integración de los elementos en la cocina. En este caso, los modelos de frigorífico más utilizados son los “Side by side” y los combi. El resultado final, es más uniforme y es perfecto para cocinas abiertas al resto del hogar.