El 14 de febrero es el día de los enamorados por excelencia desde hace ya muchos años. San Valentín es una costumbre que hemos hecho nuestra y compartirlo con nuestros seres queridos es una bonita manera de celebrar el amor, aunque este debe demostrarse a diario. Hoy te presentamos una propuesta para celebrar San Valentín en casa.

El calendario ha querido que este año San Valentín sea martes y esto implica que salir a celebrarlo fuera de casa se torne complicado. Pero eso no tiene porqué implicar que este sea un día laborable cualquiera, podemos hacer que sea muy especial a la par que hogareño. Hemos de tener en cuenta que es un día laborable, llegamos tarde a casa y muchos tendremos que madrugar al día siguiente. 

Por qué se celebra San Valentín

San Valentín es para muchos un evento puramente comercial, pero lo cierto es que su origen data de mucho antes. Para otros, es un día muy especial en el que celebrar el amor. Pero, por qué celebramos San Valentín. Cuenta la leyenda que su origen está en la Roma del siglo III, cuando muere Valentín, un sacerdote que celebraba matrimonios entre jóvenes enamorados a escondidas. Con estos matrimonios, el sacerdote contradecía una orden directa del Emperador, por la que este ordenó su muerte un 14 de febrero del 270. De ahí el motivo por el que popularmente se dió el nombre de San Valentín al día de los enamorados y el por qué esta es la fecha idónea para su celebración. 

Cómo celebrar San Valentín en casa

Como comentábamos, este año San Valentín se celebra entre semana, pero no por ello vamos a dejar de convertirlo en un día especial. Cualquier ocasión es buena para sentarse a celebrar y convertir un día aparentemente normal, en uno de lo más especial es mucho más sencillo de lo que parece. Todo ello, sin salir de casa y sin que suponga un trastorno para nuestra economía. 

Si cambiamos las tornas, el hecho de no tener más remedio que celebrarlo en casa, podemos convertirlo en una celebración en la intimidad del hogar. Además, podemos organizarlo de manera que sea sorpresa para nuestra pareja. Disfrutaréis de una velada romántica y especial. 

Comenzamos por ambientar nuestra casa con una bonita decoración

Esto no implica que tengamos que llenar la casa de rosas, globos y pétalos por el suelo. Una decoración sencilla, a la luz de las velas, puede ser más que suficiente para generar una atmósfera romántica e íntima. 

Para comenzar con esa decoración especial, puedes empezar colocando unas velas aromáticas en la entrada de casa, así cuando tu pareja llegue a casa, se adentrará en esa atmósfera deseada. La iluminación juega un papel fundamental en esta ocasión y siempre, por lo que las luces tenues y las tonalidades cálidas serán nuestras grandes aliadas.

Otra idea sencilla y que fácilmente podemos hacer con material que tenemos al alcance de la mano, será dejar a nuestra pareja notitas con mensajes románticos por toda la casa. 

Preparar una cena romántica en casa por San Valentín

Si no dispones de mucho tiempo o si tu mejor cualidad no es la cocina, no pasa nada. Lo importante es que lo prepares con mimo y cariño. Seguro que tu pareja valora el esfuerzo. Otra opción es acudir a un restaurante que ofrezca servicio take away o a un local en el que preparan comida para llevar y elegir vuestros platos favoritos. En este caso, quedará en tu mano montar una mesa bonita y que el emplatado esté a la altura de las circunstancias. 

No obstante, vamos a darte algunas ideas de menú para San Valentín sencillas y deliciosas. Para comenzar vuestra cena romántica por el día de los enamorados, lo ideal es hacerlo con algo ligero que nos abra el apetito. Para ofrecer a nuestra pareja un entrante rico y llamativo no hace falta meternos durante horas en la cocina. En pocos minutos puedes tener listas propuestas como las siguientes: 

  • Un tartar de atún, salmón o aguacate acompañado de salsa de soja con aceite de sésamo y jengibre
  • Paté de aceituna con biscotes
  • Brochetas de tomate cherry y perlas de mozzarella
  • Chips de berenjena al horno miel de caña
  • Tabla de ibéricos

Para el plato principal, las opciones también serán distintas en función de lo contundente que queramos que sea nuestra cena de San Valentín. Si continuamos con propuestas que puedan elaborar aún los cocineros menos diestros en cocina podemos elegir desde un solomillo al horno con salsa de miel y mostaza o barbacoa, a un delicioso plato de pasta fresca acompañada de salsa carbonara o pesto. Un buen plato de pasta es una de esas opciones que podemos considerar un acierto seguro. De todos modos, si ninguna de estas se ajusta a vuestros gustos, otras propuestas podrían ser una hamburguesas de soja, pizza casera, unos calabacines rellenos o pisto con huevo. Las opciones son infinitas. 

El broche final siempre llega con el postre, dependiendo de cómo seáis golosos las opciones pueden ser muy diferentes. Por ejemplo, un sorbete de naranja puede ser una idea refrescante y baja en calorías. Pero si esta no es vuestra favorita siempre podréis cambiarla. Por otro lado, si hay algo que no puede faltar en San Valentín, es el chocolate acompañado de fresas es un clásico, pero para quienes apuestan por recetas más contundentes, les sugerimos un brownie, un coulant o una mousse, conquistarán vuestra cena.

Los detalles son importantes y cuidarlos al máximo será la misión principal de quien prepare esta velada. Una noche perfecta para sorprender a nuestra pareja y en la que disfrutar juntos de un momento de conexión, sin móviles ni interrupciones. Un día para reconectar y celebrar el amor. ¡Feliz San Valentín!