Tener la casa ordenada, además de ayudar a que estéticamente se vea mejor, hará que  nuestro bienestar emocional mejore. Expertos en la materia sostienen que establecer el equilibrio de la casa y los objetos que en ella se encuentran, ayudará a que todos sus habitantes se sientan mejor y la disfruten más.

Cómo nos afecta el desorden psicológicamente

El desorden no es algo banal, su impacto en la salud mental de las personas es mayor de lo que muchos podríamos imaginar. Un asunto relevante, objeto de estudio en importantes universidades alrededor del mundo. Alguno de estos estudios mantienen que tener demasiadas cosas, nos lleva al caos y al desorden. Esto afecta directamente al bienestar psicológico de las personas. Con el desorden el equilibrio se desvanece y conlleva mayor propensión a la irascibilidad, así como a un aumento de las preocupaciones.

Las investigaciones realizadas por expertos en la materia, sostienen que quien es desordenado tiende a la negatividad sobre sí mismo y no toma decisiones con seguridad. Además, son personas que suelen comer en exceso y tienen estilos de vida menos saludables. En definitiva, su felicidad y calidad de vida se ven directamente afectadas. Pero eso no es todo, el desorden también puede conllevar un impacto negativo en la contabilidad familiar, ya que se tiende a acumular cosas que no se utilizan porque olvidamos que las tenemos, no sacamos tiempo, etc. 

Por qué puede resultar tener y mantener el orden para algunas personas, los motivos son variados. El apego por lo material no ayuda a la hora de deshacernos de todo aquello que no utilizamos, por otro lado, en muchas ocasiones hay conflictos entre quienes toman decisiones en casa, la falta de tiempo y recursos, etc. Aún con todo el tiempo del mundo hay quien ni siquiera se toma la molestia de ordenar su casa. En definitiva, estos motivos que llevan al caos y al desorden del hogar, no son más que excusas. 

Qué nos aporta la organización de espacios

Cada vez se ve más la figura del “organizador profesional de espacios”. Esta nueva profesión vive de ayudar a poner en orden el hogar de otros de una manera natural. Esto no implica únicamente que se vea estéticamente bien, si no que busca la practicidad para el día a día del usuario y que sea fácilmente sostenible en el tiempo. 

Existen múltiples métodos de organización, muchos de ellos diseñados por alguna de estas figuras que han alcanzado reconocimiento a nivel mundial. La clave es utilizar lo mejor de cada uno de ellos y adaptarlo al espacio que vayamos a organizar, al estilo de vida de quienes viven en el hogar y hacer que puedan mantenerlo en el tiempo. 

Un espacio bien ordenado, va a ayudarnos a perder menos tiempo, sabremos mejor lo que tenemos y donde lo tenemos, y a ahorrar dinero, ya que vas a saber lo que tienes y no gastarás dinero por no encontrar las cosas. La procrastinación es otra de esas piedras que se nos ponen en el camino a la hora de querer ser y mantener el orden en casa.

Por suerte, ser organizado, es algo que podemos aprender. A algunos les costará más que a otros, pero la clave está en la voluntad y la constancia. Aprender a ser organizado en el hogar, tendrá efectos positivos en el resto de áreas de tu vida cotidiana. Puedes comenzar poco a poco, con tareas simples o espacios muy concretos. Por ejemplo, si mientras cocinamos vamos guardando aquello que no utilizamos, cuando acabemos el desorden será menor y no se apoderará de nosotros. Si tu armario necesita una puesta a punto, comienza por ordenar un cajón o una balda y al día siguiente otra. Poco a poco se verá mucho mejor. 

Algo que debemos tener en cuenta es que todo lo que tengamos en casa debemos usarlo, todo debe aportarnos algo. Descartar, organizar y aprovechar será clave para conseguir el equilibrio en el hogar y, en consecuencia, nuestro equilibrio interior.

Comenzar a mantener el orden en casa

Nuestra tarea empieza por ser consciente de cómo impactan en nosotros los distintos espacios que componen nuestro hogar: cocina, salón, dormitorios, estudio,… El estado de ánimo está muy ligado a que estos sean armónicos. Por ello, es muy importante analizar la cantidad de elementos que hay en ellos, cómo están colocados y cómo nos hace sentir todo esto. 

En casa, tendemos a almacenar cosas. Prácticamente a diario tenemos cosas nuevas por guardar y, a la vez, cosas que debemos sacar, sea por el motivo que sea. Hay cosas que pueden estar fuera de temporada y debemos guardarlas en otro lugar e incluso cosas que ya no utilizamos y es momento de desechar, regalar o donar.

Guardarlar no tiene porque ser antiestético, ni aburrido. Existen múltiples formas de almacenamiento que podemos integrar a la perfección con nuestra decoración. Con unos pequeños trucos vamos a conseguir mantener nuestra casa en orden:

  • La despensa: uno de esos espacios en los que el orden es vital. Las repisas para los alimentos no perecederos nos serán de gran utilidad, debajo de ellas un módulo de cajones nos facilitará la clasificación de alimentos y utensilios. 
  • El hueco de las escaleras: Aprovecha este espacio como centro de almacenaje. Por ejemplo, conviértelo en una biblioteca. Conseguirás tener todos tus libros en un mismo espacio y el resultado es visualmente muy atractivo.
  • La oficina en casa: desde la pandemia, el teletrabajo se ha instalado en muchos hogares. Debemos asignar un espacio en nuestra casa, limpio y organizado para realizarlo adecuadamente. Si puede estar acompañado de luz natural, aún mejor. En él, necesitaremos un espacio de almacenamiento de libros, archivos, documentos y/o equipo de trabajo. Encontrar un rincón para ubicarlo e incluso un armario amplio puede ser la solución ideal.
  • Muebles flotantes para el baño: estos continúan siendo tendencia. La idea es que cuenten con la máxima capacidad para sacarles todo el partido posible. Son amplios para que en ellos podamos almacenar todo aquello que podamos necesitar, pero más minimalistas y funcionales.
  • Los “walk in closet”; pequeñas habitaciones dentro de otras previstas para el almacenamiento. Es decir, el tan deseado por muchos vestidor. Esto no pasa de moda, pero ahora se llevan con un estilo mucho más contemporáneo y funcional. Siempre que sea posible, la idea es que incluya una isla con la que ganar capacidad almacenamiento y en la que podremos organizar correctamente elementos como los accesorios. En estos espacios, la iluminación juega un papel fundamental.
  • La cocina se reordena: en el pasado podíamos ver cocinas con un sinfín de puertas y cajones para organizar tu cocina. Hoy ya no se lleva. La tendencia actual es contar con amplias puertas que aportan a la cocina líneas más claras, limpias y minimalistas. El resultado, un concepto mucho más moderno. Con ellas no perdemos espacio de almacenamiento, ya que en su interior cuentan con repisas y cajones que nos ayudarán a que esté todo muy ordenado.
  • La sala de estar: la sala de estar debe estar al tanto de las tendencias previstas para este 2023. Es un espacio que no debemos descuidar, con tonos neutros, monocromáticos y líneas minimalistas. Así lucirán los espacios de almacenamiento y el resultado visualmente será mucho más ordenado.

Estos son algunos consejos para mantener la casa ordenada y mejorar nuestro bienestar emocional, así como el de todos los miembros del hogar. ¿Tú que trucos usas para tener la casa ordenada?