La belleza de lo clásico, la tradición culinaria, también puede adaptarse a las necesidades de hoy.

Ese espíritu nostálgico de las cocinas clásicas pero diseñadas pensando en la vida actual se presenta como una solución perfecta. Sobre todo, cuando disponemos de un espacio amplio en los que pueden integrarse una isla, una mesa y un aparador.

Cuando la cocina se abre y ofrece la posibilidad de que nuestros invitados o familia estén presentes mientras estamos cocinando, la reunión se traslada a la cocina. Estos espacios requieren, por tanto, del equipamiento adecuado. La isla, podría ser esa solución en la que se convierte en el centro neurálgico.

Además, la isla ofrece la posibilidad de tener todo bien organizado y al alcance de la mano. Los cajones del zócalo nos son de mucha utilidad para almacenar y los que se encuentran en el nivel superior se pueden equipar con accesorios que se extraen e intercambian.

Estos accesorios pueden ser muy útiles para organizar los paños de cocina, tener colocadas nuestras notas o libros de cocina. También los hay cuya función es la de cuberteros o especieros.

La isla también acoge espacios de uso cotidiano como son la zona de fregado, la de preparación y la de cocción. Esta última, acompañada de los sistemas de extracción Bora permiten no tener que contar con las campanas tradicionales. Las cuales no sólo nos limitan en su ubicación, sino que pueden aportar ruido visual. Además, tenemos la posibilidad de adaptarlo a nuestras necesidades, por lo que podríamos combinar vitrocerámica y fuegos, si así lo quisiéramos.  

Por otro lado, los muebles de columna tienen mucha capacidad y nos sirven para almacenar de forma compacta y organizada. En ellos, podemos utilizar cajas, botes, … que no sólo nos permitirán la posibilidad de tener todo organizado, sino que utilizar todos estos accesorios iguales nos darán mayor sensación de orden.

En este proyecto, la zona de comedor, con su mesa, cuenta con un gran aparador. Este dispone de vitrinas en su parte de arriba y un sistema de iluminación interior para los estantes. Esta disposición de la iluminación, se presenta como una fuente de luz indirecta, convirtiéndose en luz ambiental. Así la atmósfera del espacio es mucho más cálida y acogedora.